sábado, 1 de abril de 2006

IGNAVIA


Pereza, desidia, flojedad de ánimo

"Hoy los vemos retratados en bellas fotos: rostros inteligentes, bien nutridos e irónicamente plácidos, como el de Stanislavski; rostros de reyes mendicantes, como el de Artaud; altaneros y conscientes de la propia seguridad intelectual, como el de Craig; con el ceño fruncido y combativos, como el de Meyerhold. Es imposible percibir que en cada uno de esos espíritus brillantes anidaba la incapacidad de olvidar o aceptar las propias cadenas invisibles. No estamos en condiciones de aceptar que su eficacia deriva en parte del esfuerzo por alejarse de una condición de silencio impotente.

El arte capaz de suscitar la experiencia del trastorno, y por lo tanto de transformarnos, esconde siempre la zona de silencio que lo ha generado. Pienso en ese silencio que no es una elección, sino una condición que se sufre como una amputación. Un silencio que genera monstruos: autodenigración, violencia hacia sí mismo y hacia los otros, negra ignavia y rabia ineficaz. Sin embargo, a veces ese silencio logra nutrir el Desorden.

La experiencia del Desorden no se refiere a categorías estéticas. Es la irrupción de otra realidad en la realidad. Como cuando en el universo de la geometría plana cae un elemento tridimensional. Como cuando inesperadamente la muerte fulmina a una persona querida. Como cuando, en un segundo, los sentidos se inflaman y sabemos que nos hemos enamorado. Como cuando al poco tiempo de haber emigrado a Noruega alguien me llamó dago y me dio con la puerta en las narices.

Cuando el Desorden nos asalta, tanto en la vida como en el arte, nos despertamos de repente en un mundo que ya no reconocemos, y que todavía no sabemos cómo volver a ordenar. "

[Hijos del Silencio, Eugenio Barba]

1 comentario:

Rosa María. Díaz dijo...

Interesantisimo este parrafo y el significado de la palabra en él.
Qué maravillosa idea compartirlo con los demás.
Estupendo el retrato de la experiencia y sus consecuencias. No hay una mejor forma de apprender palabras nuevas.
Me la apunto.

Publicar un comentario