Aquella persona que cae en la apatía, deja de actuar casi por completo. Deja de hacer aquellas cosas que más le gustan, favoreciendo así que el aburrimiento se extienda a sus anchas.Se percibe la vida como insulsa, vacía y sin sentido. Se tiene la impresión de que el gozo y las experiencias gratificantes propias de la vida han quedado detenidas.
Nuestra vida habitual. Silvia Bautista.
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