lunes, 6 de julio de 2009

METEMPSICOSIS

Sugerida por...Kortés Doctrina religiosa y filosófica de varias escuelas orientales, y renovada por otras de Occidente, según la cual las almas transmigran después de la muerte a otros cuerpos más o menos perfectos, conforme a los merecimientos alcanzados en la existencia anterior.

Del latín metempsychōsis, y este del griego μετεμψύχωσις

Metempsicosis o metempsícosis, es el traslado del alma a otro cuerpo, también conocida como reencarnación o transmigración.

La doctrina de la metempsicosis enseña que el alma habita sucesivamente en cuerpos diferentes, tanto de hombres como animales. Curiosamente, este concepto filosófico y creencia religiosa es un principio común a diversas civilizaciones separadas tanto geográficamente como históricamente...

Los egipcios fueron los primeros en creer en la inmortalidad del alma, que a la muerte del cuerpo pasa por todas las formas de vida en la tierra; cuando completa el ciclo nace de nuevo como hombre. Este periodo dura unos tres mil años. Más tarde los griegos y los romanos también adoptaron esta creencia de la reencarnación o metempsicosis...

...Y actualmente está presente en la mayoría de religiones orientales: el hinduista o el budista, cree que el alma aparecerá en otro cuerpo después de pasar por todas las formas vivas de la tierra y renacerá con una personalidad más evolucionada.

Como ejemplo de la palabra que hoy es objeto de esta entrada transcribimos un fragmento de la presentación de la 22ª edición del Diccionario de la Lengua Española de Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras. ¡Tiene gracia!

El Diccionario se constituye en un instrumento para dirimir cuestiones que van desde la alta responsabilidad de una sentencia judicial a la discusión en torno a un juego de mesa que se basa en palabras y acepciones; que vale desde la calibración y el estímulo para el escritor hasta el esclarecimiento para el estudiante que tropieza con el sentido de una frase

Desde cuestiones que se plantean los letrados de coturno, al oficio del humilde payador. Recuerdo -para hacerle sitio y darle ocasional voz a la cultura popular- que mi padre contaba una anécdota protagonizada por el famoso payador moreno don Gabino Ezeiza. El pardo llegó a mi pueblo y se presentó en el teatro, colmado por el público todo allí reunido, deseoso de escucharlo. Al hilo de las preguntas -qué es el amor, qué es el mal, qué cosa es la suegra- el repentista, con fluida expresión, iba respondiendo en verso a las cuestiones. Hasta que llegó el turno de un letrado escarnecedor que le preguntó «qué era metempsicosis», a lo que, después de dos rasguidos lentos y luego de componer la garganta, como es de uso payadoresco, don Gabino le espetó, con habilidad criolla para hurtar el bulto:

Al que me mete en psicosis
le digo en estilo vario,
por qué al mandar la palabra
no me mandó el diccionario.


Jejeje, ¡simpático payador!, ¿y qué es un payador?, pues ya la publicaremos tarde o temprano... de momento... ¡hasta la próxima palabra!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Upppppppppssss, pues esta no la sabía!!!

Liz Marin dijo...

yo tampoco la sabia amos


besitossss

Capitan de su calle dijo...

Muy bueno! Y con un finale presto con tutti.

Como me gusta este blog!

DRDPRE dijo...

genial, genial, porque palabras tan bellas son tan desconocidas???
en fin , saludos , muy bueno su blog

super rod dijo...

Es un lenguaje perfecto está demostrado que toda una vida no dejamos de aprender,quién diga que ya sabe es un tonto. Buenísimo......

Unknown dijo...

No cabe duda que la migración de las almas es un hecho! ¡Gracias por la aclaración! ¿Podrían sugerir algunos palindromas? ¡Gracias anticipadas!

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