Que no se puede enajenar.
Inalienable, del latín inalienabĭlis, es un adjetivo que califica lo que no se puede enajenar, es decir, aquello de lo que no se puede desposeer o privar a alguien...
Y... queridos amigos, concidiréis con nosotros en que si hay algo inalienable por excelencia eso ha de ser el conjunto de los Derechos Humanos, aquellos que son inherentes a la dignidad humana y no pueden trasferirse ni ser negados a nadie...
Como nunca viene mal recordar estas cosas, hoy a modo de ejemplo vamos a transcribir los artículos 1 y 2 de los Derechos Humanos que Naciones Unidas aprobó y proclamó el 10 de diciembre de 1948; dichos artículos recogen los principios básicos en los que se sustentan los Derechos: libertad, igualdad, fraternidad y no discriminación.
Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2. Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición...
Interesante voz, sin duda, como tantas otras que hemos visto por estas páginas... ¿Y no es acaso nuestra lengua un bien inalienable compartido por millones de hispanohablantes?
¡Hasta la próxima palabra!
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Y... queridos amigos, concidiréis con nosotros en que si hay algo inalienable por excelencia eso ha de ser el conjunto de los Derechos Humanos, aquellos que son inherentes a la dignidad humana y no pueden trasferirse ni ser negados a nadie...
Como nunca viene mal recordar estas cosas, hoy a modo de ejemplo vamos a transcribir los artículos 1 y 2 de los Derechos Humanos que Naciones Unidas aprobó y proclamó el 10 de diciembre de 1948; dichos artículos recogen los principios básicos en los que se sustentan los Derechos: libertad, igualdad, fraternidad y no discriminación.
Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2. Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición...
Interesante voz, sin duda, como tantas otras que hemos visto por estas páginas... ¿Y no es acaso nuestra lengua un bien inalienable compartido por millones de hispanohablantes?
¡Hasta la próxima palabra!
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6 comentarios:
Gracias, todos los días crezco gracias a vosotros, un abrazo y millones de besos, seguid haciéndome crecer.
y pocas cosas lo son, por desgracia.
No estoy de acuerdo, en el sentido de que cada vez está más extendida la alienación, es decir, la posesión de las voluntades por la fuerza, por la coacción o mediante la proliferación de la ignorancia. Luchamos contra la alienación pero estamos perdiendo las batallas, así que no solo no son alienables los derecho humanos sino que están siendo pisoteados continuamente, incluídos los paises occidentales. En mi opinión, lo único inalienable, si queremos poner un ejemplo, es aquello que podemos aprender, puesto que, sin quitarnos la vida, nadie puede ejercer voluntad alguna contra nuestra capacidad para aprender.
Es curioso escucharlos tan jurídicos. Ésta es una de esas palabras que oimos muy seguido y no sabemos ni nos preguntamos qué significa, hasta hoy. ¡Gracias! Y coincido con el comentario del amigo Tristán.
Creo, que lo que es inalienable es la esencia de cada persona, (buena, mala,generosa, avariciosa, manipulable, rebelde, etc.) y que te hace actuar en consecuencia. Pero estoy deacuerdo en que deberían respetarse los Derechos Humanos ( con sus derechos y deberes) sin excusas (ni políticas, ni económicas).
como inalienable es el pensamiento.
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