El quinqué es una lámpara de petróleo con un tubo de cristal para resguardar la llama. Fue allá por el año 1780 cuando un químico suizo, Aimé Argand, desarrolló la idea consiguiendo una mecha cilíndrica donde el aire fluía a través y alrededor, aumentando así la intensidad de luz...
Sin embargo, curiosamente el quinqué tomo el nombre del francés Antoine Quinquet, quien mejoró la idea de Argand y comenzó a fabricar la lámpara con fines comerciales, desplazando con mucha rapidez a las otras lámparas de aceite usadas hasta entonces...
Como cita del día, recurriremos al Acto Tercero de de La casa de Bernarda Alba, obra teatral escrita por Federico García Lorca (1898-1936, poeta, dramaturgo y prosista español, sin duda el poeta con mayor influencia en la literatura española del siglo XX):
“Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa de Bernarda Alba. Es de Noche. El decorado ha de ser de una perfecta simplicidad. Las puertas iluminadas por la luz de los interiores, dan un tenue fulgor a la escena. En el centro, una mesa con un quinqué, donde están comiendo bernarda y sus hijas. La Poncia las sirve. Prudencia está sentada aparte. (Al levantarse el telón hay un gran silencio, interrumpido por el ruido de platos y cubiertos)”
¡Hasta la próxima luz! :)
.
2 comentarios:
Una palabra preciosa para una luz evocadora.
Un saludo
MUUII LINDOO TU BLOOG ;) .. TE ESPERO EN EL MIIOO ... AII TE SIGO ESPERO Q VOS TAMBIEN BESOOS :D
Publicar un comentario