lunes, 7 de enero de 2013

FUNDIBULARIO

Sugerida por... José Luis
Soldado que peleaba con honda.

Amigos, nuestra voz del día, procedente del latín fundibularĭus designa al soldado que peleaba con una honda (tira de cuero, o trenza de lana, cáñamo, esparto u otra materia semejante, para tirar piedras con violencia). Otras voces sinónimas de nuestra palabra del día, quizá más comunes, son pedrero u hondero... pero no nos negaréis que la que hoy os presentamos tiene una sonoridad especial... ;-)

Sea como fuere, el fundibulario fue en la Edad Antigua una pieza clave de numerosos ejércitos. En concreto, se cuenta que el legendario Aníbal confería gran importancia a estas tropas y las protegió a lo largo de la campaña como soldados irreemplazables. El motivo no era otro que el mayor alcance y precisión que la honda tenía sobre el arco...

Encontramos una fantástica cita del escritor español José Saramago (1922-2010) en su artículo "De las piedras de David a los tanques de Goliat"

...Sí, de hecho no parecía una pistola, no tenía cañón, no tenía barrilete, no tenía gatillo, no tenía cartuchos, lo que tenía era dos cuerdas finas y resistentes atadas por las puntas a un pequeño trozo de cuero flexible en la parte cóncava en la que la mano experta de David colocaría la piedra que, a distancia, fue lanzada, veloz y poderosa como una bala, contra la cabeza de Goliat, y lo derrumbó, dejándolo a merced del filo de su propia espada, ya empuñada por el diestro fundibulario...

¡Hasta la próxima palabra!... (y quien no la quiera, que tire la primera piedra) :)
.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero ¡cómo no va a tener "sonoridad especial"!,si su híbrida etimología del lat. "hunda"=honda +del gr."balloo"=lanzar, lo expresa todo.
Preciosa voz, aunque eclipsada por sus sinónimas.
¡Cómo ayuda el étimo de una palabra para el recuerdo en el "retrete" de la memoria".
Que los RR.MM. os sean pródigos. Vale, Y.

Mela dijo...

De una forma o de otra las personas siempre han guerreado. ¡Qué lástima! Ojalá este año que comenzamos sea un año de paz y de prosperidad. Que en todas las partes del mundo se entierren o se quemen las armas.
Un abrazo, guapos.

Francisco Espada dijo...

Palabra culta que el desuso por otras armas más sofisticadas ha arrinconado, que no la paz.

Crysolidan dijo...

Gracias por la información, como siempre fascinante, Y. ;-)

Anónimo dijo...

Mil gracias, realmente interesante la historia de Aníbal.
Besos muchos besos!

Publicar un comentario