lunes, 27 de mayo de 2013

TUMEFACTO, TA

Sugerida por... José Luis
Dicho de una parte del cuerpo humano: Que tiene hinchazón.

Amigos, nuestra palabra del día, del latín tumefactum, supino de tumefacĕre, "hinchar", es un adjetivo que califica aquella parte del cuerpo humano que presenta un hinchazón, siendo así pues afín a otras voces como pueden ser: inflamado, abultado, amoratado, edematoso o tumescente...

Encontramos un fantástico ejemplo de uso de la mano de José Manuel Caballero Bonald (n. en 1926, escritor español) al comienzo de su poema Somos el tiempo que nos queda:

"Ligeramente tumefacta
pero ofrecida con codicia,
llegó la boca hasta el lindero
de la precaria intimidad.
Iban reptando las parejas
que se apiñaban en lo oscuro:
no se miraban, se sumían
en un compendio de sudores,
se convertían en secuaces
de la penumbra suspensiva.
Como un furtivo postulado
brilló el mechero de los cómplices..."

Y hoy os dejamos con un fragmento de La edad de los misiles, obra de Félix Grande (n. en 1937, poeta español):

"...Nuestro miedo
es igual que un antílope en el bosque incendiado;
el vuestro, un gato oscuro, arrebujado de arañazos.
Nuestras manos hinchadas de terror
buscan únicamente manos;
las vuestras buscan mapas,
y tórridos decretos y fusiles.

Tenemos miedo. Tenéis miedo. El nuestro
es apesadumbrado y deambulante;
el vuestro, acorazado y tumefacto. Todavía,
pulpos de hipocresía, salamandras bursátiles,
todavía hay clases entre los espantados. Todavía
hay diferencias de matiz que advierten
la víctima en un miedo y en el otro la hiena..."

¡Hasta el próximo canto de sirena! ;-)
.

1 comentario:

LLdM dijo...

Nuestro custodio Hugo Stempels nos envía el siguiente texto con las 5 palabras de la semana pasada:

Profesionalmente no soy un BARBILAMPIÑO ya que tengo 45 años ejerciendo la abogacía. He tratado siempre de tener la cabeza fria y me fastidian los TERMOCÉFALOS que creen que siempre tienen la razón pero cuando alguien dice una falsedad, no puede dejar de decir que me está ENCALABRINANDO. La llamada democratización de la justicia propugnada por la presidente argentina y convertida en ley después de un PERIPLO de Cámara en Cámara, de diputados a senadores y/o viceversa es claramente un procedimiento TRUCULENTO que asusta: se trata nada menos que convertir al presidente de la Nacion en el Rey Luis XIV que decía l'État c'est moi .

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