lunes, 27 de enero de 2014

JENGIBRE

Planta de la India, de la familia de las Cingiberáceas, con hojas radicales, lanceoladas, casi lineales, flores en espiga, de corola purpúrea.

Nuestra custodio Toyita nos propone esta singular palabra comentando lo siguiente acerca de la planta que representa: "...Buscando un paliativo natural para capear el frío que YA llegó, me encontré con el Jengibre. Encontrarlo y probarlo fue todo uno, espectacular, me he sentido mucho menos entumida y más animada. Así es que les sugiero esta palabra para que vuestros lectores se beneficien de sus múltiples propiedades."

Y es que además de como especia, esta planta se emplea con fines terapéuticos. A modo de curiosidad, cabe señalar que Galeno, el famoso médico griego, lo usaba como medicamento para corregir los tumores, defectos del cuerpo y en tratamientos de parálisis causados por exceso de flema y Avicena, reconocido médico persa de la cultura islámica clásica, lo recomendaba como afrodisíaco, altamente beneficioso en el tratamiento de la "debilidad sexual"...

Su nombre procede del latín zingĭber, -ibĕris, este del griego ζιγγίβερις, y este del sánscrito singavera ("cuerpo de cuerno").

Escribe Miguel Antonio Jiménez, poeta dominicano en Muchacha campesina:

"...¿Sabes?

Me preocupa tu silencio virgen
y el comercio que llevan tus pisadas
y este cielo nublado sangrando contrabando
y el campo con la sequedad de un golpe de tambor
hurgando en la aridez que profana tu llanto
exilada en el número que distrae tu bondad
envuelta en aire desde la leche que te niega la vida
la tierra poseída como despojo o burla
los domingos que nunca recitaron
los sudores de todos los domingos
y el raso que en tu ambiente
los galones lo ascienden al delirio
y el hambre como un gotero marcando el meridiano
en fin me preocupa
todo lo que de tráfico llevan tus traficantes
y ese verano ingenuo que nutre tus ojitos,
trato de convencerte para que no te traten
que el alcohol no marchite tu universal sonrisa
ese rojo de bija que pones cuando ríes
ese ruido surcando madrugadas
un jengibre tu voz como un aplauso
como el lenguaje que llevan en las manos
bastante gratitud para no defenderte
niña/ casi muchacha
niña/ casi cosecha de robos con machetes
niña/ preocupación como las de tus ojos
la que espero pintar para otra primavera."

¡Hasta la próxima andanada de palabras de gran calibre! ;-)
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4 comentarios:

merche dijo...

Qué puntería!! me ha llegao la onda expansiva, el subidón de calor, la radiación ionizante y el pulso electromagnético. 'JENGIBRE'!!!

Beso atómico

ojo humano dijo...

Bella papalbra, beneficioso el té y maravilloso el poema.
Una entrada inmejorable para iniciar la semana.
Gracias, amigos.

Crysolidan dijo...

Jajaja, muy bueno, Merche :-)

Crysolidan dijo...

Un placer, gracias a ti, Ojo humano ;-)

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