Sugerida por...Lady In Red 1. Alambre fuerte y doblado por una punta, a modo de garfio, con que, a falta de llave, pueden correrse los pestillos de las cerraduras.
2. Ladrón que roba con maña o saca lo que está muy encerrado y escondido. Coloquial
4. Ejecutor de la pena de muerte. Germanía
Ganzúa es un término que proviene del euskera gantzua -"bálsamo, ungüento"-, y es que muchas veces, la etimología de las palabras aporta evidencias claras de la influencia mutua entre lenguas (en este caso del euskera; cabe reseñar que se cree que allá por el siglo II a. C se produjo el primer contacto de esta lengua con el latín).
En cualquier caso, la ganzúa es una herramienta manual que se usa para abrir cerraduras de cofres, puertas, etc. Nuestra custodio Lady In Red nos aporta su visión particular y las acepciones principales de nuestra palabra del día:
"Rescatada hoy de mi repertorio infantil, la palabra ganzúa me transporta a aquellas placenteras mañanas en las que desayunaba frente al televisor viendo "Los Trotamúsicos", con sus entrañables protagonistas. Quizá por esto, asocio la sonoridad de esta fascinante palabra a algo oculto y misterioso.
Seguramente el significado más extendido de este término os será familiar; alambre fuerte y doblado por una punta, a modo de garfio, con que, a falta de llave, puedan correrse los pestillos de las cerraduras.
En cambio, sus otras dos acepciones resultan muy curiosas, por lo menos para mí, y son las siguientes:
-Ladrón que roba con maña o saca lo que está muy encerrado y escondido.
-Persona que tiene arte o maña para sonsacar a otra su secreto.
Por otro lado, he creído que en una página bautizada como La Llave del Mundo no debería faltar una ganzúa... por si se diera el caso de que se extraviara la llave. ;)"
Muchas gracias Lady In Red ;) Cabe reseñar, además, que según el DRAE ganzúa es también la denominación que emplean los maleantes, ladrones o rufianes para designar al individuo encargado de ejecutar la pena de muerte...
Por último, para concluir el artículo, tomaremos como ejemplo al insigne Francisco de Quevedo (1580-1645), escritor del Siglo de Oro español, y más concretamente, su obra Los sueños, de la cual extractamos el siguiente párrafo:
“…Hurta más que el ladrón con ganzúa y llave falsa y escala. Y habéis de advertir que la cudicia de los hombres ha hecho instrumento para hurtar todas sus partes, sentidos y potencias, que Dios les dio las unas para vivir y las otras para ...”
¡Hasta el próximo latrocinio! .