1. f. Adorno de lana blanca, a manera de venda, con dos tiras caídas a los lados, con que se ceñían la cabeza los sacerdotes de los gentiles y los suplicantes, y que se ponía sobre las de las víctimas. Lo usaban también en la antigüedad algunos reyes. U. m. en pl.
2. f. Cada una de las dos cintas anchas que penden por la parte posterior de la mitra episcopal.
3. f. pl. Presunción o vanidad.
"Darse ínfulas: Se utiliza esta frase hecha para indicar la presuntuosidad o excesiva vanidad de una persona. La “ínfula” era una diadema de lana blanca de la que colgaban dos cintas, semejantes a las tiaras de las dignidades eclesiásticas. La ínfula era un símbolo sagrado e indicaba que un animal que era ofrecido para el sacrificio o un objeto sobre los que se colocaban las ínfulas, estaban consagrados a la divinidad. Las ínfulas fueron utilizadas por reyes y sacerdotes de la Antigüedad y en la época griega, concretamente, por los que se consagraban a dioses como Apolo o Diana."
[http://www.elpelao.com/letras/1426.html]
1 comentario:
"Tener ínfulas" empezó a usarse con sentido figurado e irónico, para referirse a los vanidosos: tendrían muchas ínfulas, porque no conformarían con las dos que lucen los obispos crisitanos.
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