Dicho de una ley, de una providencia o de una medida: Sanguinaria o excesivamente severa.
Esta expresión se aplica a aquellas normas o disposiciones legales que, por su severidad, guardan alguna semejanza o recuerdan a las que dictó el legislador griego Dracón. Este legislador ateniense redactó un código de leyes de riguroso cumplimiento. Dracón justificaba su extrema dureza diciendo que los delitos menores debían castigarse con la pena de muerte y que para los mayores no encontraba otra pena más dura (me temo que aún hay bastantes personas en este perro mundo que comparte esos principios extremistas) . En este sentido, la expresión “ser ley draconiana” se aplica a las decisiones o aspectos que se deben cumplir rigurosamente.
(De Boca en Boca, Carlos Rivera)
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