Aire caliente y molesto que se levanta en el estío. (y 3 más)
¡Muy buenas, queridos amigos!
En el post de hoy vamos a hablaros de una palabra sofocante, asfixiante, sudorosa y pegajosa... sí, nos referimos al BOCHORNO...(¡Gracias a nuestra custodio Julia Celeste por sugerírnosla! :-))
Bochorno es una voz quizá relativamente común pero que presenta una etimología y un abanico de acepciones verdaderamente interesantes…
Por ejemplo… ¿sabíais que procede del término latino vulturnus, con el significado original de “viento del este”… Y es que seguro que a muchos romanos ese calor procedente de las islas griegas les causaba tal agobio y calorina que terminó por impregnar etimológicamente la voz tal y como hoy la conocemos ;-)
De hecho, en su primera acepción, bochorno es muy fiel a su origen etimológico: "Aire caliente y molesto que se levanta en el estío". Y en su segunda acepción, “calor sofocante”, no hace sino enfatizar la característica más reseñable del aire al que da nombre.
En su tercera acepción ya adopta un matiz algo más figurativo: "Encendimiento pasajero del rostro". Y en la cuarta acepción ya evoluciona el significado buscando las causas de la anterior referencia: "Desazón o sofocamiento producido por algo que ofende, molesta o avergüenza".
Como veis, una palabra nada desdeñable, que bien merece un rinconcito en nuestra estantería léxica, para emplear con tino cuando estimemos oportuno.
Hoy os dejamos un fragmento del poema Del yunque, del escritor venezolano Alberto Arvelo Torrealba
Con la aurora él madruga y se alista
y conforme, jovial y contento,
echa el negro carbón a la fragua,
y entre el humo, el bochorno y el fuego,
con la pipa encendida en la boca
y en la testa la gorra de lienzo,
¡sin descanso fatiga el martillo
hasta el sol ya al final de los cielos!
¡Hasta el próximo soplo literario!
5 comentarios:
Muy adecuada para estas fechas, jaja
Jajaja, piensa, Jose Antonio, que para muchos de nuestros lectores y compañeros del hemisferio sur, la palabra de hoy sí que puede ser perfectamente adecuada ;-)
¡Que opinen ellos!... ¿qué tiempo tenemos por esos lares? :-)
Más que bochornos veraniegos, nos hemos abochornado con algunas decisiones político-fiscales-gobierno.
Como el sofoco de febrero ya va bajando de intensidad y las primeras hojas caídas auguran bajas temperaturas, esperamos que los bochornos nacionales bajen de intensidad y lleguen a un clima justo ("cosa difícil has pedido... ", 2 de reyes 2:10)
Saludos podríamos decir ¿asorochados?
Jajaja, una reflexión acertada, ¡gracias ojo humano!... no veo por qué no podríamos emplear "asorochados" -del verbo asorocharse-, una voz prácticamente desconocida en España pero que según el DRAE es sinónimo ruborizarse o abochornarse... ¡preciosa palabra, gracias! :-)
Conocía la palabrapalabra, pero desde hoy cobra para mi una nueva dimensión.
Un saludo, Pili
Publicar un comentario