Miedo permanente.
Nuestra bella palabra de hoy es un sustantivo en desuso procedente de la voz "medroso" (temeroso, pusilánime, que de cualquier cosa tiene miedo), del latín vulgar "metorōsus", derivado de "metus", temor, influído por "pavorōsus"...
Precisamente esta voz designa esa sensación o estado de miedo permanente. Encontramos una referencia en las Coplas de Mingo Revulgo, obra atribuida a Fernando del Pulgar, humanista y escritor español del siglo XV:
"...Alahé bien lo querría
mas estoy tan pavorido
que mudar no me podría
según es la medrosía
que en el cuerpo me ha metido..."
Por último no podríamos dejar de citar un fantástico poema de Eduardo León de la Barra -Amor arcaico-, del que bien podríamos extraer varias decenas de términos para nuestro blog de palabras hermosas, raras e interesantes. Os dejamos con un fragmento que dice así:
"...Que tu nectáreo póculo redrojo
desde referto y trastesado escote
de impervia medrosía son mi antojo.
Maguer, si fui jayán soy tagarote
y hesito al sospechar tu moble arrojo
al verme proco y esconder tu dote."
¡Hasta la próxima ambrosía! :)
.
3 comentarios:
Qué bonita palabra, sí señor. Aunque para mí es tan bella que cuesta identificarla con su significado, relativo al miedo.
Me la apuntaré para utilizarla en mis relatos. Qué bien suena...
Saludos,
Sara.
me gusta todas estas cosas
Hola perfectoherreramos, pienso que tus letras son salidas de la magia espiritual del alma de un literato
poeta. No comprendo muy bien pero
dejas huella con tu sabiduría.
Gracias, Un abrazo
Ángel-Isidro.
http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/
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