1. f. Sacrificio de cien reses vacunas u otras víctimas, que hacían los antiguos a sus dioses.
2. Cualquier sacrificio solemne en que es grande el número de víctimas.
3. fig. Mortandad de personas.
4. fig. Desgracia, catástrofe.
Mientras tanto, asistimos a una continua hecatombe. Los antiguos atenienses ofrecían hecatombes a Apolo, justo en el mes de hecatombeon, que coincide con la segunda mitad de nuestro julio y la primera de agosto y fue, desde el año 450 a.C., el primer mes del calendario olímpico. Hecatombe viene de las palabras griegas `hékaton`, que significa ciento, y `bous`, que vale por buey; una hecatombe era, pues, el sacrificio de cien bueyes en honor de los dioses. Como ya hemos visto que, a efectos gastronómicos, todas nuestras vacas se convierten en bueyes, ya me dirán si lo que estamos viviendo no es una auténtica hecatombe... sin que su destinatario sea Apolo, sino la mala conciencia de muchos.
[Una Auténtica Heatombe, Caius Apicius]
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