1. m. fam. Hombre chapucero y de poca habilidad en una profesión u oficio.
2. Pelagatos, pobre diablo.
Finalmente durante las fiestas se evidenciaban muchas relaciones, que en última instancia supondrían el fin de la pertenencia al mundo juvenil y el paso al estamento de casados. El paso a mozo, pues, era muy importante para los muchachos que habían dejado la escuela, en varios aspectos. En el laboral, ya se habían incorporado, en parte, al mundo adulto. A esa edad ya colaboraban en las labores de casa como cualquier otro miembro, y muchos eran ya pastores, criados o zarramplines.
[La Gogona, La Gona o el Sundede, José Zufiaurre Goya]
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