2. Fruto de este arbusto, de sabor dulce y tacto granuloso
3. Borlita de forma semejante al fruto del madroño
El entrañable madroño es un arbusto perenne de la familia de las ericáceas. Alcanza una altura de cinco metros, aunque excepcionalmente puede alcanzar los diez metros.
El madroño tiene un crecimiento lento, procede del Mediterráneo, se desarrolla bien en la Península Ibérica y Baleares, florece en otoño en forma de ramilletes, su color oscila entre en blanco y el rosado. Los frutos son rugosos y redondos, y aparecen casi al mismo tiempo que las flores en otoño; son comestibles y se emplean para hacer mermeladas y confituras.
Por su colorido se puede ver a menudo en parques y jardines. Además, la madera del madroño, es muy apreciada para realizar trabajos de ebanistería... y por cierto que el madroño y el oso están representados en el escudo de Madrid, capital de España.