1. Almohada pequeña que se pone sobre las otras grandes de la cama para mayor comodidad.
2. Almohadilla que sirve para clavar en ella alfileres o agujas.
Amigos, la curiosa palabra que hoy os presentamos proviene del diminutivo de *hazero 'almohada' y este del latín vulgar *faciarĭus, derivado de facĭes 'cara'. Nuestro custodio VitoCorleone es quien nos cuenta hoy más cosas acerca de esta voz:
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La almohadilla de tela rellena de algodón, de tamaño pequeño, en que las costureras clavan agujas y alfileres para que no se les pierdan y para evitar accidentes incómodos tiene un nombre raro y hermoso: acerico.
Según el Diccionario de la Real Academia, acerico es, en su primera acepción, “Almohada pequeña que se pone sobre las otras grandes de la cama para mayor comodidad”. Y en la segunda acepción es “almohadilla que sirve para clavar en ella alfileres y agujas”. Con este último significado se conoce entre las costureras. Y entre la gente laboriosa.
En el cuento “Primer Amor”, Emilia Pardo Bazán nos dice:
“Aquellos cajones eran para mí un museo. Siempre tropezaba en ellos con alguna cosa rara, antigua, que exhalaba un olorcillo arcaico y discreto: el aroma de los abanicos de sándalo que andaban por allí perfumando la ropa blanca. Acericos de raso descolorido ya; mitones de malla, muy doblados entre papel de seda; estampitas de santos; enseres de costura...”
Aunque las exigencias de los tiempos modernos hacen que cada día sea más escaso el número de quienes puedan dedicarse sus ocios a la práctica de una labor tan noble como la costura, y que la realidad de un mundo consumista y que todo lo vuelve desechable nos diga que no es buena opción elaborar o reparar las prendas propias o de la familia, el acerico de la costurera sigue existiendo, así sea como una curiosidad, y su nombre hermoso y sonoro también sigue vigente.
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¡Muchas gracias, VitoCorleone!... ¡Hasta el próximo sueño envuelto en almohadas y acericos! ;-)
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3 comentarios:
En el costurero de mi reina, sus sabias y amorosas manos cosían sueños en gasas, sedas, mohair, batistas..dibujados con jaboncillo, ayudados por hilos, tijeras y acericos, todos juguetones en su afán por esconderse entre las telas....Se llama acerico, no lo sabía; creo que seguiremos llamándole " el cojincillo los alfileres", si cambiaramos ahora ni ellos mismos se reconocerian.
Almohadas, si por favor ...y cómo anocheció! ;-)
Merche
Rueca, para la reina. Un beso a Don Vitto!
Un elemento muy común en la casa de mis padres, donde mi hermana se hizo modista a la sombra de la destreza de mi madre. Ellas le llamaban "alfiletero".
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