1. Tísico.
2. Perteneciente o relativo a esta clase de enfermos.
3. Muy flaco y casi en los huesos.
Hético,
ca es un adjetivo, usado también como sustantivo, que deriva de héctico,
este del latín hectĭcus, y este del griego ἑκτικός (πυρετός), "fiebre
habitual", "tisis"...
En efecto, la voz que hoy os traemos califica al tísico -enfermo que padece tisis, tuberculosis pulmonar, infección bacteriana contagiosa que afecta a los pulmones, se puede propagar a otros órganos y se caracteriza por un enflaquecimiento extremo-.
Como muy bien apunta nuestro custodio Pentapolín del arremangado brazo, Cervantes “...utiliza esta voz en el Quijote para describir Rocinante”. Echemos un vistazo al fragmento alusivo:
“…Estaba Rocinante maravillosamente pintado, tan largo y tendido, tan atenuado y flaco, con tanto espinazo, tan hético confirmado, que mostraba bien descubierto con cuánta advertencia y propiedad se le había puesto el nombre de Rocinante…"
¡Hasta la próxima vicisitud del caballero andante! ;-)
.
¡Hasta la próxima vicisitud del caballero andante! ;-)
.
1 comentario:
De niños escuchamos tanta palabra rara que por la repetición llegaron a sonar naturales y hasta les dimos un significado.
Me refiero a los trabalenguas, ellos nos enseñaron a modular esas letras imposibles, especialmente las con erre.
Hace algunos días un comentarista deportivo usó la palabra “hético”, para referirse a un jugador de fútbol que no está en forma para enfrentar ningún partido.
De inmediato recordé aquella cantinela que me aprendí de pequeña y nunca olvidé:
“En el campo hay una cabra hética, pelética, pelimpimplética, pelada, peluda, pelimpimpluda, que tuvo unos cabritos héticos, peléticos, pelimpimpléticos, pelados, peludos, pelimpimpludos…”.
Un abrazo (no hético).
Publicar un comentario