El proceso de prensado dura unas tres horas. Después se deja entre 12 y 24 horas a ocho grados centígrados en barricas o toneles "con el objetivo de separar los fangos, la parte más basta de la uva", cuenta Isart. Es lo que se denomina clarificación. A continuación el mosto obtenido se pone a fermentar durante ocho o diez días a unos 16 grados centígrados en el caso del albillo. Y por último pasaría al fudre que es un contenedor que se usa para la crianza y también la fermentación. En función del tipo de vino que queramos conseguir (joven, crianza, reserva o gran reserva), se dejaría más o menos tiempo en el fudre a temperatura de la bodega.
La vendimia por dentro. Mª Carmen Cruz Martín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario