1. Fúnebre. (Muy tistre)
2. Sombrío, profundamente triste.
Del latín lugŭbris.
Fúnebre, sombrío, aciago, funesto, luctuoso, tétrico, triste y siniestro, son algunos de los sinónimos de esta interesante palabra.
Afín al significado y la simbología del término de hoy, el Romanticismo -movimiento cultural y político originado en Alemania y Reino Unido a finales del siglo XVIII- sentía una especial atracción por todo lo lúgubre, lo trágico y lo desesperado...
La acción romantica se enmarca a menudo en paisajes lúgubres: naturaleza abrupta, el mar embravecido, tormentas de noche, cementerios en ruinas, etc., creando ambientes que realzan sentimientos melancólicos o exaltados de los personajes.
La literatura realza y enfatiza las actitudes y pulsiones típicas de la época, a saber: pesimismo, melancolía, rebelión, lucha por la libertad...haciendo siempre prevalecer los sentimientos y con una predilección especial por lo sobrenatural y lo lúgubre.
Transcribimos como ejemplo magistral los últimos versos de la elegía "A la Patria" de José de Espronceda (1808-1842), considerado como el más destacado poeta romántico español...
...Vírgenes, destrenzad la cabellera
Y dadla al vago viento;
Acompañad con arpa lastimera
Mi lúgubre lamento.
Desterrados, ¡oh Dios!, de nuestros lares,
Lloremos duelo tanto.
¿Quién calmará, ¡oh España!, tus pesares?
¿Quién secará tu llanto?
Por otra parte, Crysolidan, nos ofrece su visión de lúgubre en un fragmento de su enigmática composición: Imaginería del Ingenio...
De un órgano marchito afloran acordes melodiosos imbuidos de vacío existencial…
¡Vuelve a trazar!, la línea de tu destino, pues nunca es tarde para arrepentirse y volver atrás.
Reconoce, que no eres quien eres, sino un lúgubre sumatorio de quién quisieras y quién pudieras ser.
Términos ocultos, incógnitas sin despejar… ignotas ecuaciones aguardan en un horizonte perpetuo de umbrías visiones.
Es una entelequia: el mundo en el que vives; de él recibes, la razón de tu existencia: la búsqueda de conciencia en un mar de incertidumbre. ¡Salta!, antes que se derrumbe, de pura ira, la fina tira que sostiene a aquél que se aviene a convivir en este universo sin reverso…
2 comentarios:
La vista del cuadro de Goya me parece que se adecua mas que a la palabra lugubre a la palabra demoniaco, pues se trata de una bacanal. En cambio la palabra se ajusta como guante al temperamento romantico como bien apuntas, y me trae a la mente Novalis, Jean Paul Richter con su imperecera flor azul. Por cierto me recordaste el esplendido libro de Alber Beguin sobre ese tema.
Un saludo grande
Es una de mis palabras preferidas, con "perenne", "efîmero". Por qué? Tal vez por todas las poesîas que he leîdo y en las que me tropecé con ella, dejando su huella indeleble y lùgubre en mî.
Buenîsimo una vez màs. No me cansaré de decirlo, ea!
Bs
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