Salsa de ají, tomate y yerbas aromáticas.
Llajua es una voz quechua (lengua hablada por los primitivos quechuas extendida por los incas a todo el territorio de su imperio, y por los misioneros católicos a otras regiones). El español, de hecho, ha recibido muchas palabras procedentes de esta lengua, y en La Llave del Mundo ya hemos publicado unas cuantas: achalay, guarango, arracacho, huaiño, ayahuasca, cochayuyo, callampa, chamico, chacra. ¡Vaya retahíla!
La que hoy nos ocupa, la llajua, es una salsa boliviana muy picante. Nuestra custodio Xime nos ofrece una definición muy completa desde este país:
"Salsa, preparada con locoto, tomate, huacataya, quirquiña y sal. Los bolivianos acompañamos nuestras comidas con esta salsa picante, no existe restaurante donde no acompañen todas todas las comidas con llajua. La huacataya y quirquiña son hierbas.”
En la literatura también abundan las referencias a tan sigular aderezo; en concreto transcribimos un fragmento de Cuaderno boliviano, escrito por Miguel Sánchez-Ostiz (1950) escritor español:
“…En el centro de La Paz abundan esas edificaciones medio arruinadas. He pedido el plato del día: chicharrón. Un nombre rudo para un plato que en realidad puede ser muy fino, dependiendo de cómo se haga y de la calidad del chancho. Unas presas tiernas, jugosas, de piel crujiente, acompañadas de chuño (patatas desecadas al frío), tunta y mote de maíz, de un pocillo de barro lleno de llajua y de un panecillo exquisito. …”
¡Delicioso!... AQUÍ, por cierto, os dejamos una receta y emplazamos a nuestros amigos bolivianos en la sección de comentarios para que nos regalen el paladar con sus recetas :)
¡Gracias! :)
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Llajua es una voz quechua (lengua hablada por los primitivos quechuas extendida por los incas a todo el territorio de su imperio, y por los misioneros católicos a otras regiones). El español, de hecho, ha recibido muchas palabras procedentes de esta lengua, y en La Llave del Mundo ya hemos publicado unas cuantas: achalay, guarango, arracacho, huaiño, ayahuasca, cochayuyo, callampa, chamico, chacra. ¡Vaya retahíla!
La que hoy nos ocupa, la llajua, es una salsa boliviana muy picante. Nuestra custodio Xime nos ofrece una definición muy completa desde este país:
"Salsa, preparada con locoto, tomate, huacataya, quirquiña y sal. Los bolivianos acompañamos nuestras comidas con esta salsa picante, no existe restaurante donde no acompañen todas todas las comidas con llajua. La huacataya y quirquiña son hierbas.”
En la literatura también abundan las referencias a tan sigular aderezo; en concreto transcribimos un fragmento de Cuaderno boliviano, escrito por Miguel Sánchez-Ostiz (1950) escritor español:
“…En el centro de La Paz abundan esas edificaciones medio arruinadas. He pedido el plato del día: chicharrón. Un nombre rudo para un plato que en realidad puede ser muy fino, dependiendo de cómo se haga y de la calidad del chancho. Unas presas tiernas, jugosas, de piel crujiente, acompañadas de chuño (patatas desecadas al frío), tunta y mote de maíz, de un pocillo de barro lleno de llajua y de un panecillo exquisito. …”
¡Delicioso!... AQUÍ, por cierto, os dejamos una receta y emplazamos a nuestros amigos bolivianos en la sección de comentarios para que nos regalen el paladar con sus recetas :)
¡Gracias! :)
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2 comentarios:
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Muy rico, aunque (para mí) con poco locoto. Le da un plus a cualquier comida.
Chicharron, tienen que probarlo, es una delicia.
Toyita
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