1. Liga metálica muy quebradiza, compuesta de oro y de igual o menor cantidad de cobre, que se emplea en joyería.
2. Sortija hecha de esta liga.
3. Anillo de la mano
Nuestra voz de hoy procede del árabe tunbāk, "similor" (a su vez de símil y oro), aleación compuesta por oro y cobre, muy quebradiza usada en joyería que se empleó en la orfebrería de la América precolombina, especialmente en las culturas panameñas, colombianas y los mixtecos de México; siendo sin embargo era desconocida por los pueblos del Perú...
La orfebrería, por cierto, representaba un papel muy importante en la cultura de dichos pueblos prehispánicos debido a los distintos contextos simbólicos que representaba. Por ejemplo, una persona era enterrada con joyas... sin embargo estas podían ser de oro o tumbaga, según la importancia y rango del individuo en cuestión.
Hoy contextualizamos el término con la obra de Germán Arciniegas (1900-1999) ensayista, historiador y político colombiano, del cual reproducimos un párrafo muy descriptivo perteneciente a su obra
El lenguaje de la tejas:
“…Pero yo me pregunto si esas estatuitas en miniatura de oro que encuentran los guaqueros en lo que fue la república de los quimbayas, si esa delectación artística que pusieron en sus obras aurífices de Centro América, los cunas y los ramas y talamancas y guatusos, no representan una cultura quizás más fina que la de los pueblos de piedra.
Pero esto no importa. Culturas de piedra las unas, de oro o de tumbaga las otras, puestas todas bajo techumbre de paja, nos hablan de una América que tuvo su arte y su genio, que tuvo voces secretas de que todavía recibimos mensajes a través de los templos y los ídolos..."
¡Hasta la próxima palabra tumultuosa y vaga! ;-)
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Pero esto no importa. Culturas de piedra las unas, de oro o de tumbaga las otras, puestas todas bajo techumbre de paja, nos hablan de una América que tuvo su arte y su genio, que tuvo voces secretas de que todavía recibimos mensajes a través de los templos y los ídolos..."
¡Hasta la próxima palabra tumultuosa y vaga! ;-)
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7 comentarios:
Mmmmm... Oro y cobre, muy apreciados hoy en día.
Saludos
Nunca me maté por las joyas. Pero las piedras, diría que hay una cavernícola en mi.
Me aberroncho contra el rocaje vivo!
Marife de triana
Muy interesante.Saludos.
Tanto mi vida como mis gustos se encuentran lejos de la orfebrería, de ahí que me fuera totalmente desconocida.
Abrazos
Elías Chacón nos deja un interesante comentario sobre la simbología de los metales.
“La simbología del oro y el cobre (este metal en las culturas que no manejaron la plata) está asociada con el varón y la mujer, con lo inmortal y lo moral, con el sol y con la luna. El sol (oro) fertiliza la luna (cobre). Olores y colores, inmutabilidad y mutabilidad, virilidad y feminidad, son elementos que entran en juego en las culturas aborígenes precolombinas, con diversos significados. La tumbaga es lo que identifica al ser humano, mezcla de oro y cobre, que simbolizan lo más allá del hombre.
El proceso mismo de fundición de los metales tiene simbolismo: Los metales son los embriones y el horno el útero. Lo que en el fondo del crisol quedaba, como especies de bolitas, le llamaban los indígenas de la actual Colombia, tejuelos *. Los Muiscas -habitaron la cordillera oriental colombiana, en lo que se conoce como planicie Cundiboyacense-, las llamaban guayacas”
Gracias Elías.
De oro es esta explicación de la que no tenía idea. Maravillada estoy, de piedra me dejas!. A ti Dama y Elías os lo agradezco hasta el infinito y más allá.
Stonehenge
"Para mis manos, tumbagas; pa mis caprichos, monea" (María de la O, 1936, Rafael de León).
Es tan variable la mezcla de esta aleación que puede que de oro solo tenga el brillo; yo lo entiendo como bisutería fina, para lucirse, un termino despectivo en el entorno gitano de la copla donde el "colorao" (oro puro) es el rey.
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