Interjección usada para llamar la atención o dejar en suspenso el discurso.
¡Ejem!, amigos, anda que en menudo brete nos habéis puesto al elegir esta interjección como palabra de la semana... De origen onomatopéyico, a modo de carraspeo, este vocablo se emplea para llamar la atención del interlocutor o dejan en suspenso el discurso propio...
Veamos un ejemplo en la novela Marta y María del escritor español Armando Palacio Valdés:
"...Señora, yo creo..., ejem..., que esa enfermedad obedece a un estado puramente nervioso... Las alteraciones nerviosas son tan variadas y extrañas..., ejem..., que no es posible someterlas a principios fijos, sino más bien conviene no sentar ninguna regla y estudiarlas en detalle, o sea cada una de por sí. Trabajo le costó, pero al fin salió del paso..."
¡Ejem!, sin duda, un ejemplarizante ejemplo para nuestros lectores ejemplares... ¿Seremos dignos de continuar con este ejercitante ejemplario? ;-)
¡Hasta el próximo artículo visionario! :)
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5 comentarios:
Sin duda, más que dignos, ya os habéis ganado un lugar en nuestro corazón y el respeto en el mundo virtual...ejem...que no es menor.
Un abrazo con afecto.
Más que una aliteración, que ciertamente se produce por lo repetitivo, creo que corresponde a una afasia, una laguna momentánea que se rellena con un "latiguillo".
Um feliz Domingo abraços e meu eterno carinho.
Evanir.
Mil gracias, Ojo humano... nada de esto sería posible sin vosotros.
Un abrazo :-)
¡Gracias por el aporte, Francisco! ;-)
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