1. Carlista.
2. De actitudes retrógradas.
Carcunda es un adjetivo despectivo, que proviene del portugués carcunda: "joroba", "chepa", "jiba", "corcoba", con el que se calificaba a los absolutistas en las luchas políticas portuguesas de principios del siglo XIX...
...En España, a mediados de ese mismo siglo, los liberales decidieron calificar a sus adversarios políticos, los carlistas, con este mismo apelativo. Por extensión también se emplea la palabra, a modo de menosprecio, para designar a personas de actitud retrógrada, anticuada, o partidarios de instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados...
Hoy contextualizaremos el término con unos párrafos de La madre naturaleza, fábula naturalista de Emilia Pardo Bazán (1851-1921, novelista española).
“…El médico, después de volver grupas, apuró lo posible a la mulita con ánimo de llegar pronto a su casa. Iba pesaroso y cabizbajo, porque ahora le venía el trasacuerdo de que no había preguntado al comandante Pardo sus opiniones políticas y su dictamen acerca del porvenir de la regencia y posible advenimiento de la república.
-¿Cómo pensará este señor? -discurría Juncal, mientras el trote de la mula le zarandeaba los intestinos-. ¿Qué será? ¿Liberal o carcunda? Vamos, carcunda es imposible... Tan simpático... ¡qué había de ser carcunda! Pues sea lo que quiera... debe de estar en lo cierto…”
¡Hasta la próxima palabra!
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...En España, a mediados de ese mismo siglo, los liberales decidieron calificar a sus adversarios políticos, los carlistas, con este mismo apelativo. Por extensión también se emplea la palabra, a modo de menosprecio, para designar a personas de actitud retrógrada, anticuada, o partidarios de instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados...
Hoy contextualizaremos el término con unos párrafos de La madre naturaleza, fábula naturalista de Emilia Pardo Bazán (1851-1921, novelista española).
“…El médico, después de volver grupas, apuró lo posible a la mulita con ánimo de llegar pronto a su casa. Iba pesaroso y cabizbajo, porque ahora le venía el trasacuerdo de que no había preguntado al comandante Pardo sus opiniones políticas y su dictamen acerca del porvenir de la regencia y posible advenimiento de la república.
-¿Cómo pensará este señor? -discurría Juncal, mientras el trote de la mula le zarandeaba los intestinos-. ¿Qué será? ¿Liberal o carcunda? Vamos, carcunda es imposible... Tan simpático... ¡qué había de ser carcunda! Pues sea lo que quiera... debe de estar en lo cierto…”
¡Hasta la próxima palabra!
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2 comentarios:
Tampoco la palabra carcunda la conocía, ahora ya si ,pero su significado despectivo me hace que pierda el interés por usarla por ahora.
Un saludo
Cierto, y después que calificara a los absolutistas portugueses, nos sirvió aquí para más de lo mismo a los carlistas, aunque entre los significados -españoles, ¿no?- que nos regala, ese "jiba" es "giba" y "corcoba", "corcova. Gracias.
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