De origen etimológico auto-explicativo -trampa ante ojo-, nuestro sustantivo de hoy precisamente define esa ilusión con la que se trata de engañar a alguien haciendo ver lo que no es...
Nuestro custodio Kuyu Ganchans nos comenta cómo descubrió la voz: "...La conocí viendo un documental sobre ciudades antiguas y explicaron, que cuando se construía una casa, pero los propietarios no tenían el suficiente capital para realizar cierto tipo de obra, recurrían a los pintores, para que pintasen algo que desde la lejanía, simulase un poder adquisitivo mayor del que en realidad tenían."
Y es que, ciertamente el trampantojo es una técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos; suele tratarse de pinturas murales realistas creadas deliberadamente para ofrecer una perspectiva falsa...
...Los antiguos griegos y romanos, como apunta nuestro custodio, ya pintaron trampantojos, y también se utilizaron en el Renacimiento para incrementar la profundidad de techos y paredes en iglesias y palacios... aunque fue sin duda durante el Barroco cuando alcanzaron su máximo esplendor...
...Curiosamente, los trampantojos también han sido utilizados con profusión en el cine hasta la aparición de los efectos especiales digitales. Desde simular una vista exterior a través de una ventana en escenas rodadas en decorados interiores, hasta la simulación de todo un grandioso decorado exterior... ;-)
¡Hasta la próxima ilusión delusiva! :)
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2 comentarios:
Me he quedado con el nombre para decirlo cada vez que "vea" algo que no sea real.saludos
Tengo la impresión de vivir en un trampantojo de esos. Mi presidente (aunque no le haya votado jamás), el grotesco Artur Mas, me quiere hacer creer que recortando aquí y allá (sobretodo aquí) vamos a salir airosos. Igual me pongo a aprender la técnica y me voy a pintar a la calle, pidiendo dinerito. Porqué ese tío lo único que pretende es que me vaya al paro.
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