1. Excomunión.
2. Maldición, imprecación.
3. En el Antiguo Testamento, condena al exterminio de las personas o cosas afectadas por la maldición atribuida a Dios.
4. Persona o cosa anatematizada.
Queridos amigos, nuestra palabra del día, del latín anathēma -maldito- , y este del gr. ἀνάθημα, es un interesante sustantivo que alberga varias acepciones, todas vinculadas al ámbito de la religión, aunque como bien apunta nuestro custodio Bruc d'Hivern: "creo que es una palabra que ha ampliado su ámbito de aplicación y ahora se interpreta en general como un castigo que implica exclusión".
Efectivamente, la primera acepción de anatema es como sinónimo de excomunión (acción y efecto de apartar de la comunión de los fieles y del uso de los sacramentos, o en en sentido más general, acción y efecto de declarar a alguien fuera de la comunión o trato con otra u otras personas).
Además, en la segunda acepción, su campo semántico se extiende para englobar cualquier maldición, juramento o imprecación, al tiempo que en la tercera acepción observamos su correspondiente referencia bíblica al designar la "condena al exterminio" para aquellas personas afectadas por la maldición de Dios, según el Antiguo Testamento...
...Cabe reseñar que en las tres primeras acepciones anatema es un nombre ambiguo, que se puede emplear en masculino o femenino sin alterar su significado, sin embargo en la cuarta y última acepción, para designar a la persona o cosa anatematizada, se usará exclusivamente el masculino:
"El anatema alzó la vista al cielo con los brazos en alto implorando la clemencia divina"
¡Hasta la próxima penitencia! ;-)
.
2. Maldición, imprecación.
3. En el Antiguo Testamento, condena al exterminio de las personas o cosas afectadas por la maldición atribuida a Dios.
4. Persona o cosa anatematizada.
Queridos amigos, nuestra palabra del día, del latín anathēma -maldito- , y este del gr. ἀνάθημα, es un interesante sustantivo que alberga varias acepciones, todas vinculadas al ámbito de la religión, aunque como bien apunta nuestro custodio Bruc d'Hivern: "creo que es una palabra que ha ampliado su ámbito de aplicación y ahora se interpreta en general como un castigo que implica exclusión".
Efectivamente, la primera acepción de anatema es como sinónimo de excomunión (acción y efecto de apartar de la comunión de los fieles y del uso de los sacramentos, o en en sentido más general, acción y efecto de declarar a alguien fuera de la comunión o trato con otra u otras personas).
Además, en la segunda acepción, su campo semántico se extiende para englobar cualquier maldición, juramento o imprecación, al tiempo que en la tercera acepción observamos su correspondiente referencia bíblica al designar la "condena al exterminio" para aquellas personas afectadas por la maldición de Dios, según el Antiguo Testamento...
...Cabe reseñar que en las tres primeras acepciones anatema es un nombre ambiguo, que se puede emplear en masculino o femenino sin alterar su significado, sin embargo en la cuarta y última acepción, para designar a la persona o cosa anatematizada, se usará exclusivamente el masculino:
"El anatema alzó la vista al cielo con los brazos en alto implorando la clemencia divina"
¡Hasta la próxima penitencia! ;-)
.