Crepúsculo.
Lubricán proviene del latín lupus, "lobo", y canis, "perro"... influido además por la voz lóbrego (oscuro, tenebroso, melancólico)...
...Se trata no en vano de un sinónimo de la voz crepúsculo: esa luz especial que hay cuando anochece o cuando amanece, ese claroscuro tan especial de sombras y de luz evocando la melancolía cuando se acerca la hora del conticinio...
...Se trata no en vano de un sinónimo de la voz crepúsculo: esa luz especial que hay cuando anochece o cuando amanece, ese claroscuro tan especial de sombras y de luz evocando la melancolía cuando se acerca la hora del conticinio...
Carlos de Hita, en un artículo publicado en ELMUNDO.es ilustra magistralmente nuestra palabra del día:
La Hora del Lobo. Las entreluces del lubricán.
“La hora del lubricán es ese momento en que el crepúsculo ya termina, las formas se confunden con las sombras y, literalmente, no es posible dstinguir si la silueta que se mueve ante el observador es un lobo o un perro. Es la hora lóbrega en que los lobos empiezan a merodear y los rebaños ya deben estar guardados…”
Otro ejemplo, esta vez de la mano de Antonio Gala (1930, escritor español) en La casa sosegada:
“…Es el lubricán: la hora en que se confunde el perro con el lobo, el lobo con el can. Anochece. Es la hora de la tregua. Todo en la naturaleza se dispone al descanso. La luz que enfrenta a unos seres con otros ha cesado…”
¡Hasta el próximo reposo! :)
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¡Hasta el próximo reposo! :)
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1 comentario:
Muy buenoooo!!!!!!!
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