1. Reverencia o cortesía humilde en muestra de sumisión. Coloquial.
2. Zalamería. Demostración de cariño afectada y empalagosa.
Del árabe hispánico assalám ‘alík, "la paz sea contigo", expresión de saludo.
¡Cómo no!, zalema es otra palabra que hemos heredado de los musulmanes que habitaron Al- Andalus en la Edad Media entre los años 711 y 1492...
El pueblo musulmán era muy dado a la cortesía, el saludo, la reverencia, la inclinación… o la zalema, que no era otra cosa que un signo de buena educación, buenos modales y un gesto de comportamiento respetuoso con los semejantes.
En la literatura tenemos multitud de muestras de la importancia de este gesto. Aquí van dos ejemplos muy conocidos:
Las Mil y una Noches -recopilación de cuentos árabes anónima-en un fragmento de su tomo VI, nos cuenta:
...En la mañana del octavo día, el pescador dijo a su mujer: "¿Te has olvidado del niño que hay que llevar? ¡Hoy finaliza el plazo!" Ella dijo: "Está bien. Ve al pozo que conoces, el que está debajo del árbol torcido.. Empezarás por devolver el huso a la que habita en el pozo, y por darle las gracias amablemente. Luego le dirás: "Tu querida amiga te envía la zalema y te ruega que le prestes el niño que ha nacido ayer, porque tenemos necesidad de él para una cosa"...
Y… el gran maestro Cervantes (1547-1616), del que transcribimos unas líneas de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, capítulo XLV, también emplea nuestro término de hoy
2. Zalamería. Demostración de cariño afectada y empalagosa.
Del árabe hispánico assalám ‘alík, "la paz sea contigo", expresión de saludo.
¡Cómo no!, zalema es otra palabra que hemos heredado de los musulmanes que habitaron Al- Andalus en la Edad Media entre los años 711 y 1492...
El pueblo musulmán era muy dado a la cortesía, el saludo, la reverencia, la inclinación… o la zalema, que no era otra cosa que un signo de buena educación, buenos modales y un gesto de comportamiento respetuoso con los semejantes.
En la literatura tenemos multitud de muestras de la importancia de este gesto. Aquí van dos ejemplos muy conocidos:
Las Mil y una Noches -recopilación de cuentos árabes anónima-en un fragmento de su tomo VI, nos cuenta:
...En la mañana del octavo día, el pescador dijo a su mujer: "¿Te has olvidado del niño que hay que llevar? ¡Hoy finaliza el plazo!" Ella dijo: "Está bien. Ve al pozo que conoces, el que está debajo del árbol torcido.. Empezarás por devolver el huso a la que habita en el pozo, y por darle las gracias amablemente. Luego le dirás: "Tu querida amiga te envía la zalema y te ruega que le prestes el niño que ha nacido ayer, porque tenemos necesidad de él para una cosa"...
Y… el gran maestro Cervantes (1547-1616), del que transcribimos unas líneas de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, capítulo XLV, también emplea nuestro término de hoy
De cómo el gran Sancho Panza tomó posesión de su ínsula y del modo que comenzó a gobernar.
...Entonces el gobernador le preguntó si traía consigo algún dinero en plata; él dijo que hasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa de cuero. Mandó que la sacase y se la entregase, así como estaba, a la querellante; él lo hizo temblando; tomóla la mujer, y haciendo mil zalemas a todos y rogando a Dios por la vida y salud del señor gobernador, que así miraba por las huérfanas menesterosas y doncellas, con esto se salió del juzgado, llevando la bolsa asida con entrambas manos; aunque primero miró si era de plata la moneda que llevaba dentro. Apenas salió, cuando Sancho dijo al ganadero, que ya se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón se iban tras su bolsa...
...Entonces el gobernador le preguntó si traía consigo algún dinero en plata; él dijo que hasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa de cuero. Mandó que la sacase y se la entregase, así como estaba, a la querellante; él lo hizo temblando; tomóla la mujer, y haciendo mil zalemas a todos y rogando a Dios por la vida y salud del señor gobernador, que así miraba por las huérfanas menesterosas y doncellas, con esto se salió del juzgado, llevando la bolsa asida con entrambas manos; aunque primero miró si era de plata la moneda que llevaba dentro. Apenas salió, cuando Sancho dijo al ganadero, que ya se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón se iban tras su bolsa...
¡Hasta la próxima palabra!
2 comentarios:
Con abundante y exquisita zalama os agradezco el trabajo expuesto: muchas gracias.
Qué curioso!!!!
Y con 'S' (Salema) es un pez, o también se puede usar para denominar a una mujer de vida alegre, jajajajaja.
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