De des- y potro, cosa que molesta y desazona gravemente
En algún momento de nuestras intensas y azarosas vidas, a casi todos nos apetece insultar, desvariar, ofender, maldecir, disparatar, desatinar, desbarrar, criticar y despotricar contra todo, pisoteando los derechos de los demás... (que tire el primer guijarro quien esté libre de emociones)
Por otra parte, demasiado a menudo, seguimos ciegamente a fatuos, simples y pasmados varios de baja calidad intelectual que suelen despotricar contra todo, lo humano y lo divino, ejerciendo de iluminados de la conciencia social...
Y es que de hecho, despotricar sin tón ni són, fuera de orden y medida, se está convirtiendo en una tradición en nuestra sociedad... Es un problema de modales, no de la escuela, y en el fondo, tal vez todos seamos culpables porque permitimos semejante escarnio... y cuando queremos atajarlo, el daño causado es tal, que subsanar el desaguisado es poco menos que una quimera...
Escribe Carlos Semprún Maura (Madrid, 1926) escritor y periodista en: Niñas al salón (literario)
Hay mucha hipocresía en los comentarios y críticas sobre nuestra vida literaria, los premios, las editoriales comerciales y toda esa marabunta...
...Hay diferentes formas de venderse como producto, para un escritor; una de ellas consiste en despotricar contra ciertos premios para obtener otros...
Así que ya sabéis, queridos lectores, quien no llora, no mama... y quien no despotrica no se lleva premio, jeje... ¡qué vida más curiosa!
En algún momento de nuestras intensas y azarosas vidas, a casi todos nos apetece insultar, desvariar, ofender, maldecir, disparatar, desatinar, desbarrar, criticar y despotricar contra todo, pisoteando los derechos de los demás... (que tire el primer guijarro quien esté libre de emociones)
Por otra parte, demasiado a menudo, seguimos ciegamente a fatuos, simples y pasmados varios de baja calidad intelectual que suelen despotricar contra todo, lo humano y lo divino, ejerciendo de iluminados de la conciencia social...
Y es que de hecho, despotricar sin tón ni són, fuera de orden y medida, se está convirtiendo en una tradición en nuestra sociedad... Es un problema de modales, no de la escuela, y en el fondo, tal vez todos seamos culpables porque permitimos semejante escarnio... y cuando queremos atajarlo, el daño causado es tal, que subsanar el desaguisado es poco menos que una quimera...
Escribe Carlos Semprún Maura (Madrid, 1926) escritor y periodista en: Niñas al salón (literario)
Hay mucha hipocresía en los comentarios y críticas sobre nuestra vida literaria, los premios, las editoriales comerciales y toda esa marabunta...
...Hay diferentes formas de venderse como producto, para un escritor; una de ellas consiste en despotricar contra ciertos premios para obtener otros...
Así que ya sabéis, queridos lectores, quien no llora, no mama... y quien no despotrica no se lleva premio, jeje... ¡qué vida más curiosa!
6 comentarios:
Esta palabra, la utilizaba mucho mi abuela.. para muchas cosas concernientes a la polîtica, je,je.
Un beso linda dama.
Lindo post.
Despotricar es lo que hacen todas las cadenas de television.No se libra ni una !
Feliz dia !
Yo lo hago a menudo.Y oiga!!! saupone un desahogo bestial.
Despotríco continuamente contra las injusticias...me gustó esta palabra
despotricar es nuestro mayor vicio, sino miremos la TV que es el mejor ejemplo :p
Saludos!
Curiosa palabra. DRAE dice muy poco de su origen. Se me ocurre uno convincente: cuando los hábiles inquisidores interrogaban utilizando el "potro", los pobres interrogados eran capaces de renegar hasta de su propia madre, y terminaban delatando, "despotricando", hasta por los codos. ¿ A que ni está nada mal?
Juan Carlos Herrero Murciano
Publicar un comentario