Instrumento de percusión utilizado en rituales mapuches.
Amigos, dice la leyenda que de entre todos los instrumentos musicales, Nguenechén, el Dios supremo de los mapuche, eligió el cultrún y lo puso en manos de la machi (chamán), dotándolo de una mística fuerza resonante y el perfume y las voces misteriosas de las maderas con que se lo talla. Desde entonces se lo considera sagrado...
En efecto, el cultrún -voz mapuche- es un tambor que habitualmente se fabrica ahuecando un tronco de árbol hasta darle a la caja de resonancia la forma de un cono abierto o cóncavo con base plana. Mide aproximadamente entre 35 a 40 centímetros de diámetro, una altura de 12 a 15 centímetros y una base de aproximadamente 15 centímetros a la cual se adhiere un parche de cuero de vacuno o caballo que se tensa mediante un tejido adosado a la caja...
...Se trata del instrumento chamánico por excelencia. Según la tradición mapuche antes de tensar la membrana del cultrún, la machi -chamán- introduce su canto y con él, parte de su pullú o alma. Entonces, lo carga con las propiedades mágicas o curativas al colocar, por la abertura a punto de cerrarse, piedritas de colores, plumas, pelo de animales o hierbas medicinales...
Encontramos un ejemplo de uso en la novela El vado de la noche, obra de Lautaro Yankas, escritor chileno nacido en 1902:
"...Tembló el cultrún con fuerte cadencia y la machi empezó un paso de danza alrededor del enfermo, pronunciando algunas palabras, dando breves gritos guturales, buscando el cielo en la tierra..."
¡Hasta el próximo místico runrún! ;-)
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1 comentario:
He tocado ese primitivo instrumento.
Mejor es la batería, por cierto, la palabra me gusta más.
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